domingo, 27 de febrero de 2011

Febrero

El último sol

Nos subimos a la terraza a despedir el sol de febrero.
Todos los olores se vencen cuando se sienta a escucharme.
Todas las palabras me vencen
cuando se pone a mirarme.
La pava que dura tres cebadas sale expulsada
hacia algún árbol muralla.
Esos árboles proponen el límite de ese último sol.
Cuando el aire se paraliza,
pueden pasar-ocurrir-suceder dos cosas:
o que ella me esté besando,
o que el sol de febrero
ya se haya ido.

No hay comentarios: