martes, 4 de junio de 2013

Orsai #3

–Porrque le materia fecal también puede terminar en un verrso.
–¿De qué manera?
–Cagándola.

Así me lo dice el Rey Larva, un poeta con olor a vino, mientras vamos caminando por el medio de la calle. Es domingo y la gente sale a sus balcones para ver quién está gritando.

–La revolución ess con flores o no será. Vos me ves así, en cueros, pero yo sé que esss lo que se viene. Vamos pateando la ciudad, vamos a comprar una birra, ESTO ESS EL AMOR, ASÍ ES LA PUESSÍA.
–Gritate alguna de las tuyas así te escuchan los que miran–, le digo a Larva, mientras trato de sarcarle algunas fotos que aporten a la séptima edición de la FLIA (Feria de libros independientes y autogestionada). Él, avanza al almacén de la esquina; lleva sus vaqueros sucios y gastados, y su cinturón está desabrochado. Se le ve el culo entero y en el medio de un cachete tiene un grano con pus.
–Tristeza de los cielos, amor infinito, tu cosmos será para mí lo que tú... nou. Tristeza y amor infinito, el cosmos para mí es que lo para... nou. Me desconcentra el transeúte capitalista. Los que pasan el domingo encerrados, cerrrdos.

Cuando el poeta entra al almacén espero que alguien salga corriendo.

El Larva poeta eleva una botella hacia el sol:
–Rey Larva tiene su combustible –, lo dice como si fuera el Diego, en tercera persona.
–¿La pagaste?
–Con palabras, amigou.

Vuelve a la feria, en su camino tira la tapita de la cerveza en un cesto de basura, se ata uno de sus borcegos y luego sigue caminando moviendo su torso como si no tuviera columna vertebral. Parece Mick Jagger cantando “Sympathy for the devil”. Así, oscilante, va llegando a su puesto de libros, y choca las manos con otros larvas amigos. Lo escucho gritar algo así como “La vida de la cerrveza es la amistad con la feria dil cossmos” y luego miro el visor de mi camara de fotos y pienso que no hay dudas. Él es el rey. 

                                                                            ***

Texto trabajado en la Universidad Orsai con Josefina Licitra. Había que construir una secuencia narrativa donde debía predominar la voz directa.

No hay comentarios: