sábado, 12 de marzo de 2011

Gema


Gulp! De Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

¿Cómo puede ser que te alboroten mis placeres?

Se siente el tufo. En Cemento esa humedad nunca se iba. “Es un criminal… Mambo es un criminal, mambo es un criminal”, dice Solari y un pogo que llena la mitad del galpón se agita. Bajo de Semilla y el pelado estira el isquiotibial derecho, o hace que lo estira. Repiten y repiten, mientras otro pelado, con una remera rajada del chivo, se trepa del escenario. Algunos piensan que está todo preparado, pero el Indio se sorprende cuando se da vuelta y en la otra punta está Luca Prodan.
“Criminal mambo” es el tema que (casi) cierra el primer disco de Los Redondos: Gulp!, era el favorito de Luca (“Por qué se habrá muerto ese hijo de puta”, suele repetir el Indio). Luego de algunas pruebas la placa se termina grabando en los estudios de la casa de los Vitale, en Villa Adelina (Jorge Pistocchi, el mismo del festival Pan Caliente, se los había recomendado). Lito Vitale operó la grabación y tocó como invitado, hizo un solo de piano.

La autogestión era el modo más decente de solventar sus propias vidas sin resignar el alma. En Patricio Rey hay Declaración de independencia. Llegaron a rechazar hasta Charly García como productor: “Lo hacemos solos”, gruñeron. Entonces en 1985 debutan con su primer larga duración y sellan contrato para presentarlo el 16 y 17 de agosto en el teatro Astros, pero los dueños de la sala deciden dar marcha atrás a último momento (agregan más funciones de Valeria Lynch, SIC). Finalmente, el 23 de agosto, Los Redondos van a parar a Cemento. En esa época lo llenaban a la mitad, dos años después no habría ni lugar para un pelado más.
Nacía de esta manera uno de los manifiestos más vivos que tendría el rock nacional, y por supuesto la cultura rock platense. “Gulp! Es Redondo”, fue el título de la nota que salió publicada en la revista Pelo de ese mismo agosto de 1985. Fue en la número 246 y allí Solari todavía era persuadido para explicar algo de su prosa rockera. El impacto del primer disco de Los Redondos fue rotundo pese a que la distribución era prácticamente de Poli (manager) y su mochila.
Juan Marciani, cantante y bajista de Encías Sangrantes, dice:Cuando mi hermana mayor se casó hizo la fiesta en mi casa y quedó la música ahí. Yo tendría seis años. Así que cuando me encontré con todos esos discos me maté escuchando todo, y recuerdo haberme quemado con La bestia pop hasta más no poder. No sé en qué me influenció Gulp!, pero recuerdo que no dejaba de escucharlo todo el tiempo y llegué al punto de no querer ponerlo más”.
Santiago, cantante de El Mató a un Policía Motorizado, cierra los ojos y mientras se revuelve los pelos dice: “Me acuerdo de que mis primos escuchaban Los Redondos. Tenían una mesa de billar, íbamos con mis viejos a cenar ahí y siempre hablaban de Los Redondos. De rebote me llevaba eso: me parecía una cosa muy extraña, no era lo que uno estaba acostumbrado a escuchar en la radio, ahí había muchos colores. Desde Los Redondos había oscuridad. Por eso siempre recuerdo la imagen del billar en la oscuridad, era como que tenían un atractivo único.
Pasaban por el costado del mainstream y eran rasposos. No se sabía bien qué era, todo con mucha mística. Y más adelante, de grande, empecé a valorar toda la movida independiente de Los Redondos. Siempre lo hacían por el costado donde ocurrían las cosas y eso constantemente abría un camino. Nunca hicieron los caminos clásicos”.
Al Chino Angeleri, cantante de Don Lunfardo y el Señor Otario, la pregunta lo agarra desprevenido y de a poco se va entusiasmando: “Soy zarpado en ricotero.  Gulp! a nivel musical es bastante blandito, pero por supuesto que ese era el sonido de los ochenta. Creo que la gran importancia está en las letras, eran más crípticas y a la vez no, más locas, más subterráneas. Ellos ahí escapan de la dictadura. Todavía no está esa bajada de línea que sí la hay en Oktubre por ejemplo. Gulp! es la dictadura y Oktubre la democracia. Hay gente que dice que las letras son las mejores. Para mi son muy distintas a las posteriores. El modo de hacer canciones era distinto, “Barba azul…”, está buenísima. Todas son muy cinematográficas.
Después están todos los mitos que se charlaban acá en La Plata. Como que GULP significaba “Grupo under de La Plata”, o esa que dicen que el Negro José Luis (Jefe de la hinchada de Gimnasia) era la bestia pop”.


Los datos sobrepasan este momento y la fiesta cuantificable está altamente disponible en la red. La idea de este espacio es empezar a volver para atrás y reflexionar sobre nuestro reciente legado rockero, que no es poco, y que todavía permanece fresco. La artesanía artística de Gulp! estuvo a cargo de Rocambole como toda la discografía posterior de Los Redondos. Hoy cuando entrevistan al Mono Cohen y pautan las ganas de las preguntas él responde: “Por favor, no hablemos de Los Redondos”.
Frente a muchas alegrías y muchos, también, disgustos este primer disco tiene inevitablemente guiño tripero: sus iniciales están a un puente de una vocal de coincidir, y sin confirmar, se sabe que La Bestia Pop es un homenaje al jefe de la barrabrava del Lobo. Épocas en las cuales, Skay y Poli, podían ir a la cancha del Bosque. Pero el Chino retruca: “Para mí a la canción se la dedicaban en vivo pero no estaba inspirada en él. Incluso dicen que el Negro una vez tocó con la camiseta de Gimnasia. Decían que Los Redondos simpatizaban por el Lobo, pero lo que sí es real es que la seguridad de los recitales, muchas veces, la hacía la hinchada de Gimnasia”.
Más allá del dato futbolero, que de alguna manera, marcaría la cultura ricotera años más tarde, Gulp!, es una cita ineludible para poder entender algo de lo que pasa actualmente con el rock en la ciudad. La Bestia Pop ha muerto y el gordo ya no rompe vidrios, pero cómo olvidar que el infierno sigue estando encantador. Superlógico.
Remata el cantante de Don Lunfardo: “Formé parte de la generación que salía a la calle a juntarse con amigos y escuchar Los Redondos. Ninguna banda tiene un primer disco tan bueno como ellos”. Y el cantante de El mató (…), fiel al minimalismo, cierra: “La idea de hacer tu propio camino la seguimos haciendo varios”.

# Publicado en De Garage de Marzo.
# Como dice una amiga: Siempre es mejor la versión en papel.

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