viernes, 3 de junio de 2011

El egoísmo

Anoche soñé con Borges. También era viejo pero se parecía más a Sábato, veía. Se tomaba el micro Borges, me sentaba al lado de él. Era simpático, parecía una excursión por una ciudad de distintos cementos. Una chica me esperaba en los asientos de adelante porque me quería hacer una entrevista por Cronopunk, no le daba pelota. Ella me esperaba y me preguntaba si ese viejo era Borges. Ahora, desde mi cama, desde mi mundo en tinieblas, me pregunto si mi actitud haya sido influencia de Borges. ¿Con Borges no se jode? ¿Y si me quedo tranquilo pensando en que si hubiera sido Arlt, Bolaños, el reventón de Kerouac, todo eso no hubiera sucedido? Es decir: mientras mi té se calienta abro ese libro que Roberto escribió cuando ya sabía que se iba a morir y todo aquello se acaba.

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